¿Qué es la ERC?
¿En qué consiste?
La enfermedad renal crónica (ERC) es una alteración de los riñones que dura más de tres meses, y que hace que éstos no puedan realizar varias de sus funciones, fundamentalmente la eliminación de productos de desecho del organismo en la orina (como la urea, la creatinina y otros).
¿Cuáles son sus causas?
La hipertensión arterial, la diabetes mellitus, las malformaciones e infecciones urinarias de repetición, enfermedades obstructivas de las vías urinarias, enfermedades sistémicas (como el lupus o la artritis), el abuso de ciertos medicamentos, o enfermedades hereditarias, son unas de las muchas causes.
¿Cómo se diagnostica?
Generalmente no da síntomas hasta que está muy avanzada, por lo que a menudo sólo se diagnostica por analíticas de rutina, con aumentos de urea o creatinina en sangre (o disminución del filtrado glomerular), o bien glóbulos rojos, albúmina o proteínas en la orina. Puede dar lugar también a anemia, presión arterial elevada, huesos débiles y problemas de corazón o de circulación de la sangre.
¿Qué pronóstico tiene?
Es muy variable, dependiendo de la causa. En la mayoría de casos la función renal se deteriora lentamente durante años. Su detección precoz y tratamiento permite enlentecer su progresión. Si la enfermedad progresa, produce insuficiencia renal terminal, requiriéndose entonces de diálisis o de un trasplante renal para vivir.
¿Cuál es el tratamiento?
Aparte del tratamiento de la enfermedad causante (hipertensión arterial, diabetes…), es fundamental para todos los pacientes el estricto control de la presión arterial, generalmente con el uso preferente de algunos fármacos, así como llevar una vida y dieta específicas y otros medicamentos para tratar o evitar sus complicaciones (EPO o eritropoyetina, vitamina D, etc.
ESTADIOS
La mayoría de personas con enfermedad renal crónica (ERC) en un estadio inicial (estadios 1, 2 y 3a) apenas presentan síntomas o únicamente muestran síntomas muy inespecíficos de esta patología, lo cual dificulta la detección de la ERC.
Sin embargo, aplicar el tratamiento adecuado durante estos estadios iniciales de la ERC puede prevenir o, como mínimo, ralentizar la progresión de la enfermedad. Por ello, es muy importante conocer:
En el estadio 1 de la enfermedad renal crónica, la filtración glomerular (FG) se encuentra en un nivel normal o superior a los 90 ml/min. El estadio 1 es la forma más leve de ERC y puede pasar desapercibida debido a que las personas que la padecen no presentan ningún signo o síntoma.
Las personas que se encuentran en el estadio 2 presentan un daño renal que provoca una reducción de la filtración glomerular, que se sitúa entre los 60 y los 89 ml/min. Incluso en este estadio, es habitual no observar síntomas que indiquen el daño renal.
Quienes se encuentran en el estadio 3 de la ERC presentan un daño renal moderado. El estadio 3 se divide en:
- Estadio 3a: la filtración glomerular disminuye a un nivel comprendido entre los 45 y los 59 ml/min. Ocurre a menudo que, incluso en esta fase, el paciente no experimenta síntomas que indiquen el daño renal.
- Estadio 3b: forma parte de la fase terminal