Nutrición y Dietética en la ERC

La alimentación es una parte fundamental en todas las etapas de la Enfermedad Renal Crónica.

¿Qué cambia en la Enfermedad Renal Crónica?

Los riñones son los encargados, entre otras funciones, de filtrar la sangre y eliminar a través de la orina lo que el cuerpo no necesita. Cuando no funcionan correctamente, algunas sustancias se acumulan en el organismo haciendo peligrar la salud.

¿Por qué es importante la Alimentación?

En general, una alimentación adecuada permite tener un estado nutricional correcto, evitar las molestias producidas por la enfermedad renal y controlar las patologías asociadas para mejorar la calidad de vida.

Una alimentación ajustada a las necesidades ayudará a conseguir una serie de objetivos:

¿Qué aportan los diferentes alimentos y a qué se debe prestar atención?

En la Enfermedad Renal Crónica se debe prestar atención al aporte de líquidos, al de minerales como el sodio, el fósforo y el potasio y al de proteínas. Por ello, es importante conocer los distintos nutrientes necesarios para el organismo:

Hidratos de carbono

Estos nutrientes nos aportan energía para realizar las actividades diarias, forman parte de muchas moléculas y regulan el tránsito intestinal. Existen dos tipos de Hidratos de Carbono:

  • Los simples se absorben rápidamente. Se encuentran en alimentos como el azúcar, la miel, el chocolate, etc.
  • Los complejos se absorben más lentamente. Se encuentran en patatas, arroz, pasta, etc.

Grasas

Estos nutrientes son la reserva de energía del cuerpo, forman parte de membranas e intervienen en reacciones químicas. Existen varios tipos de grasas:

  • Las grasas saturadas e hidrogenadas; aumentan los niveles de LDL colesterol. Están presentes en los alimentos de origen animal y margarinas.
  • Las grasas insaturadas; aumentan los niveles de HDL colesterol. Están presentes en el aceite de oliva, los frutos secos o los pescados azules.

Proteínas

Estos nutrientes están formados por cadenas de aminoácidos y renuevan y reparan tejidos y forman parte de los sistemas de nuestro cuerpo. Hay dos tipos de proteínas según su composición:

  • De alto valor biológico; lácteos y proteínas animales principalmente.
  • De bajo valor biológico; proteínas vegetales principalmente.

Vitaminas y minerales

Intervienen en muchos sistemas de nuestro organismo. Están presentes en frutas y verduras.

Hay una serie de recomendaciones generales y recursos que informan sobre el contenido de estos minerales en distintos alimentos y permiten elegir el más adecuado en cada momento (como las tablas de composición de alimentos), así como técnicas para disminuir el contenido de potasio de los alimentos (como el remojo y la doble cocción).

Respecto a las necesidades de proteínas, varía mucho de un estadío a otro. Mientras en prediálisis se limita su ingesta, en diálisis la necesidad de proteínas es mayor y en trasplante se normaliza su consumo.